viernes, 21 de noviembre de 2008

La práctica pedagógica en el ISEF, lugar de iniciación en el arte y la ciencia de enseñar…

La práctica pedagógica en el ISEF, lugar de iniciación en el arte y la ciencia de enseñar…
Horacio Bollo
Prof. de Educación Física – Vicerrector del ISEF “Ciudad de General Pico”
La Pampa - Argentina

Resumen
En el presente articulo se aborda los aspectos más relevantes de la Práctica Pedagógica o Residencia; la propuesta que llevamos adelante desde el ISEF y de que manera se desarrolla la evaluación, de un proceso, que en los Institutos de Formación debería ser una tarea central.

En los institutos de formación docente la comúnmente llamada Residencia debiera ser una experiencia central en la carrera, dado que es el escenario donde los sujetos ponen en juego su proyecto profesional. Sin embargo, en la historia de los Institutos de Educación Física hay muchas experiencias desvalorizadoras de dicho espacio curricular. Son pocos los profesores de Educación Física que relatan haber iniciado su saber didáctico en su instituto de formación inicial. En muchos casos porque los planes de estudios vigentes separaban la teoría de la práctica anticipando el conocimiento de un conjunto de saberes teóricos para luego “aplicarlos” a la práctica. En otros casos las experiencias de los practicantes solamente se realizaban en la escuela primaria y secundaria, ignorando otros campos de intervención profesional del profesor de Educación Física mucho mas requeridos en el mercado laboral.
En aquella experiencia la Práctica Pedagógica o Residencia se realizaba solitariamente, apenas compartida por los compañeros de la asignatura Didáctica y en algunas ocasiones con docentes preparados especialmente para la evaluación específica.
Todos estos aspectos anteriormente mencionados fueron tomados en cuenta por el ISEF desde su fundación tratando de dar una respuesta, pero el plan de estudios vigente que validaba esta experiencia curricular particularmente (y por lo tanto le daba determinado formato y reglamento propio), conspiraba contra esa intención. Didáctica de primaria aparecía recién en el tercer año de la carrera con su complementaria Práctica de la Enseñanza, y al año siguiente ocurría lo mismo con la Didáctica para la escuela secundaria. Esto agregaba nuevos problemas:
1) Los alumnos conocían la complejidad del acto pedagógico (y el rol docente) recién al promediar la carrera
2) El sujeto “de destino” de las prácticas era exclusivamente un niño o adolescente en estado de escolarización, lo cual limitaba la comprensión de la diversidad de infancias y adolescencias que existen actualmente.
3) No se tenía en cuenta al propio practicante como sujeto de las prácticas en formación, por lo que no había contenidos ni tiempos destinados a ello.
Hacia el año 1998 docentes y alumnos del ISEF compartieron jornadas de evaluación del Plan de Estudios que iba a ser modificado a partir del año 2000. Gracias a dicha gestión intra-institucional y la continua consulta con las autoridades provinciales y otros marcos de referencias de reformas curriculares la Practica Pedagógica en el ISEF sufrió un conjunto de modificaciones sustanciales que intentaré describir tanto desde la experiencia vivida por el alumno como desde el marco teórico didáctico que le da coherencia.

La Propuesta
Desde el primer año de la carrera los alumnos y alumnas del ISEF conocen el campo de intervención laboral, lo interpelan y revisan el rol profesional a partir de la recuperación de su propia historia como alumnos. Allí observan distintos ámbitos de inserción laboral.
Al comienzo del segundo año de la carrera participan de un equipo de alumnos, que denominamos “comisión” que a su vez son acompañadas por docentes especializados por ámbitos. Cada comisión desarrolla proyectos de intervención pedagógica con niños o adolescentes en escuelas, clubes, organizaciones barriales, gimnasios, centros de salud entre otros. Paralelamente esos alumnos y alumnas van cursando otros espacios curriculares troncales que les permiten conocer los sujetos de sus prácticas (Infancia y Adolescencia). Esto les permite ir entendiendo la tarea de enseñanza en la cual hay una dimensión del contenido que se genera en el mismo sujeto de las prácticas (las motivaciones y significados que le dan los niños t adolescentes a cada practica corporal y motriz), es decir aprendiendo lo que son los niños moviéndose, lo que aprenden moviéndose, viéndolos en la realidad y reflexionando a partir de información teórica al mismo tiempo. Quienes se forman como profesores de Educación Física en esta etapa de su formación ya se encuentran situados en la complejidad del acto pedagógico y desde la comisión de alumnos a la que pertenecen le son requeridos trabajos de observación y seguimiento, trabajos que a su vez ya pueden ser considerados a partir de los conocimientos adquiridos en los espacios correspondientes de Infancia o Adolescencia.
En el tercer año, los alumnos y alumnas avanzan en su lugar de responsabilidad dentro de la comisión y son los que deberán llevar adelante concretamente el proyecto de intervención en el ámbito que sea con niños o adolescentes. Un espacio curricular que recibe el nombre propio de esa tarea (Intervención Pedagógica) acompaña la experiencia de la práctica reflexivamente con la ayuda del Seminario de Investigación. Permitiendo entender la relación entre teoría y práctica en forma dinámica con análisis didáctico que incluye al propio practicante como sujeto de las prácticas.
Al año siguiente cada practicante se encuentra en condiciones de afrontar el rol de coordinador de la comisión compuesta como ya señalamos junto a alumnos de segundo y tercer año de la carrera, cuyos roles ya hemos precisado. El coordinador completa su experiencia de aprender a trabajar en equipo debiendo esta vez hacerse cargo de la coordinación de sus compañeras y compañeros. Esta tarea no se realiza solitariamente ya que ha dado buenos resultados que las comisiones se conformen con dos coordinadores, dos practicantes y dos o mas observadores. El coordinador deberá gestionar y supervisar cada proyecto de intervención y ser capaz de guiar y corregir los programas y planificaciones elaborados por sus compañeros practicantes. También en este caso otro espacio curricular acompaña la tarea de los alumnos y alumnas coordinadores en esta situación: un taller de supervisión de la coordinación es un dispositivo importante dentro del espacio curricular “Residencia y Trabajo Final”.
A este trabajo en comisión se le llama “Taller Vertical[1]*” y es un dispositivo que recorre tres espacios curriculares consecutivos de la línea de correlatividades de la Practica Pedagógica y la Investigación: Participación Asistida (2º año), Intervención Pedagógica (3º año) y Residencia y Trabajo Final (4º año)
Evaluación
En comparación a las experiencias anteriores de la Practica Pedagógica en los institutos de Formación Docente registra algunos aspectos de alta valoración por parte de docentes y alumnos:
A los alumnos los ubica rápidamente en la complejidad de la profesión que han elegido.
Con los aportes de los espacios de Infancia, Adolescencia y Grupos Especiales su transito por distintos ámbitos de actuación, los alumnos y alumnas pueden reconocer la diversidad con la que deberán abordar su tarea profesional.Toda la experiencia de aprendizaje durante la “Residencia” se realiza colectivamente, se aprende a trabajar en equipo tanto docentes como alumnos del ISEF, distinguiendo responsabilidades y roles adaptados al conocimiento situacional de cada uno en el proceso. La distribución del saber que circula para conocer no es exclusiva propiedad del poder jerárquico ni de aquella teoría que con soberbia pretende ignorar que toda practica contiene en si misma una teoría.
“…A veces es necesario elegir entre una escuela que le resulte al docente enseñar y otra en la cual le resulte al alumno aprender…”
León Tolstoi
Bibliografía

SOUTO DE ASCH. M. “Hacia una Didáctica de lo grupal”. Miño y Dávila Editores. EDELSTEIN. G. - CORIA. A “Imágenes e imaginación en la docencia” Editorial Kapeluz
TESSIER. G. “Comprender a los adolescentes” Paidós.
GIBERTI. E. “Adolescentes (en los procesos institucionales)” Revista Pag12.
Programa de la carrera de Arquitectura y Urbanismo (FAU). Cátedras de Diseño I a V.


[1] El dispositivo Taller Vertical fue extraído de la experiencia de la cátedra de Diseño I, II, III IV y V de Almeida y Almeida de la carrera de Arquitectura de la FAU de la Universidad Nacional de La Plata.

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